La braquioplastia es un procedimiento quirúrgico destinado a mejorar la apariencia estética de los brazos al reducir el exceso de piel y grasa. Durante la operación, se realiza una incisión estratégica en la parte interna o posterior del brazo, que se extiende desde la axila hasta el codo. Esta incisión permite al cirujano acceder al tejido adiposo y dérmico sobrante, el cual es meticulosamente eliminado para esculpir unos brazos más definidos y juveniles. En algunos casos, se puede complementar con liposucción para optimizar los resultados estéticos.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o sedación profunda para garantizar la comodidad del paciente. Tras la eliminación del exceso de piel y grasa, se procede a cerrar la incisión con suturas precisas para minimizar la visibilidad de las cicatrices. El objetivo final de la braquioplastia es proporcionar al paciente unos brazos más tonificados y proporcionados, mejorando significativamente su confianza y calidad de vida.