La otoplastia es una cirugía precisa y efectiva destinada a corregir orejas prominentes, enfocándose en mejorar la estética facial sin comprometer la función auditiva. Realizada bajo anestesia local o general en un entorno quirúrgico especializado, implica la modificación cuidadosa del cartílago a través de una pequeña incisión detrás de la oreja. Este procedimiento permite ajustar la forma y posición de las orejas de manera personalizada, adaptándose a las necesidades estéticas individuales y garantizando resultados naturales y armoniosos.
La recuperación postoperatoria típicamente abarca una a dos semanas, durante las cuales se utiliza una venda protectora para promover una cicatrización adecuada. Más allá de los beneficios físicos evidentes, la otoplastia puede tener un impacto emocional profundo al restaurar la confianza y la autoestima del paciente. Al eliminar la preocupación por la apariencia de las orejas prominentes, los pacientes suelen experimentar una mejora significativa en su bienestar psicológico, permitiéndoles sentirse más seguros y cómodos en su vida diaria.
